jueves, 29 de abril de 2010

Transcribo un poema de José Emilio Pacheco


Biografías


Ningún sendero quedará
Nuestros pasos
conducen siempre a la nada.
Todo lo devora
el sol que desconoce la piedad
y arrasa lo inventado por el vacío.

La culpa no es de la estaca si el sapo salta y se ensarta

La culpa no es de la estaca si el sapo salta y se ensarta


Recojo la frase popular que aprendí en Venezuela hace más de 30 años, y que se ha convertido en la matriz de la mayoría de mis escritos... En ella, intuyo, la esencia profunda de la condición humana y el enigma que nos hace personajes trágicos.
No intento, con esto, establecer una verdad categórica, ni mucho menos...